Alba Heredia – MAGA. Pasión y lirismo
Veterana a sus 23 años, Alba Heredia baila desde que era una cría y se ha curtido profesionalmente a la vera de los grandes maestros de su estirpe, la de los Maya, en una progresión artística siempre ascendente. Máxima exigencia, entrega total y apertura de miras para abordar un espectáculo como MAGA, que se ha estrenado en el ciclo de conciertos vespertinos de Universal Music Festival 2018.
MAGA reúne baile flamenco y arte plástico. Las pinturas de gran formato obra del navarro Mikel Belascoain envuelven a la bailaora del Sacromonte, subrayando su poderosa interpretación con una escenografía de corpulento colorido, parcialmente inspirada por las vanguardias de principios del siglo pasado. El anclaje musical, de inequívoca hondura, se funde con el intenso baile de Heredia, de hipnóticos efectos.
El público que ha llenado la Sala Manuel de Falla ha sido testigo de una propuesta deliciosa. La música, de inequívoco acento andalusí, acompaña a la bailaora en un tour de force en el que tensión y lirismo caminan de la mano. Heredia comunica con todo el cuerpo, su rostro tiene una enorme potencia expresiva. El guitarrista Luis Mariano Renedo y el violinista David Moreira son piezas fundamentales para el funcionamiento de este engranaje escénico. Sus respectivos turnos en solitario –que Alba aprovechaba para cambiar de vestido– han cosechado merecidos jaleos. Juntos forman un equipo imbatible y establecen una sintonía de gran profundidad con la bailaora. La conexión que esta mantiene con el público, haciendo aflorar un amplio arco de sentimientos, es incluso más honda. Al terminar, muy emocionada, se ha dirigido al respetable con sencillez y la misma pasión con que interpreta. Y ha querido compartir con Mikel Belascoain la última de las primeras ovaciones que, a buen seguro, MAGA recibirá. Esto no ha hecho sino empezar.