Juan Habichuela Nieto. Hay relevo
Nacido en Granada hace 28 años, Juan Habichuela Nieto es el enésimo eslabón de esa saga crucial para el flamenco que es la de los Habichuela. Criado en el Sacromonte, a la vera de grandes maestros del toque, profesa una imparable devoción por su oficio y un enorme respeto por los mayores, que le han permitido perfilar su arte, que es mucho y no deja de expandirse.
Durante años y desde muy joven, ha podido acompañar a grandes del flamenco como Enrique Morente o Diego Carrasco, fogueándose en escenarios exigentes y creciendo como intérprete. El 8 de septiembre, Universal Music publicará “Sentimientos de mi ser”, segundo álbum a su nombre. Hablamos de un disco del que cabe esperar mucho tal y como hemos comprobado a su paso por la Sala de Orquesta del Teatro Real de Madrid, en las matinales acústicas del Universal Music Festival 2017.
Habichuela Nieto ha arrancado a solas, serio y concentrado, por rondeñas y soleá. Ahí ya hemos podido ver a un tocaor profundo y versátil, dueño de una intensidad que administra con inteligencia. Luego le han acompañado el percusionista Juan Carmona y el guitarrista Daniel Jiménez. Durante la hora aproximada de concierto, hemos disfrutado de un guitarrista que conoce los toques a conciencia y les imprime fuerte carácter.
Ha sido un concierto de registro eminentemente festero –ha tocado fandangos, alegrías y tangos– en el que ha contagiado un contento genuino. Su toque es virtuoso, no cabe duda, pero también sanguíneo, recio y definitivamente visceral. Cuando la pieza pide matices –precioso ese bolero– los tiene, porque Juan sabe ser sutil. En el final de su actuación, primero por bulerías y luego por rumba –“Con nuestro corazón a Paco de Lucía”, dedicada al maestro de Algeciras y novísimo single de adelanto del álbum– ha terminado de conquistar nuestras ovaciones. Y nos ha puesto en pie.